Aquí estoy, soy la Conciencia Crística permeándolo todo, atravesando las luces y las sombras, estoy en todo lo que existe y en lo que no existe, soy el Todo y la Nada en el infinito por siempre eterno.
Hablaremos del concepto de enemigo.
El concepto de enemigo está profundamente arraigado en la conciencia humana, en la manifestación de la tercera dimensión.
El proceso de Ascensión que está en curso pone y pondrá de manifiesto todas aquellas obstrucciones y distorsiones, todos aquellos velos que le impiden al ser humano acceder a otras dimensiones y le impiden anclar el acceso permanente a la conciencia de unidad. Ese proceso podrá llevar muchos años en términos humanos y cronológicos, pero está en curso y cada uno de ustedes tiene la gran y hermosa tarea de realizar esta transformación en sí mismo, este cambio de piel que representa la nueva era de la que tanto se ha hablado.
Vacía tu mente y escucha. Deja que esta información ingrese como gotas de rocío, como lluvia dorada que baña todos tus cuerpos, que baña cada una de tus células y las hace recordar y volver al origen esencial que mora en ti por siempre. Descansa en esa paz, permítete ser vaciado para que el ruido se disuelva en las miríadas de universos y todo se vuelva silencioso.
Entra en el vacío y confía en él. El vacío no es peligroso, te han hecho creer que lo era, por milenios has huido de ese lugar tan vasto. Aprende a descansar en el vacío allí donde todo es posible, allí donde todo sucede. Deja caer todos los velos que te mantienen obnubilado en la ilusión, en el olvido y en miles de condicionamientos que te impiden ver lo que está más allá de esa pequeña cárcel en la que has vivido durante milenios, en la que la humanidad ha vivido durante milenios, una cárcel auto construida y perpetuada, una cárcel cuyos barrotes se hicieron cada vez más gruesos hasta el límite de lo insoportable, es allí en donde tocas fondo y decides emerger desde las profundidades de las sombras, haciéndote preguntas fundamentales.
Cuestionar los supuestos en los que has basado tu vida es de suma importancia y lo es para todo ser encarnado en este momento histórico. En la medida en que das las cosas por sentadas, éstas se repiten incesantemente como una rueda que gira y en su inercia no puede detenerse. Tus preguntas acerca de las cosas y acerca de Todo pueden servir como palabras mágicas que ralentizan la velocidad de esa rueda que gira automáticamente en forma mecánica. Ralentizar la mecanicidad te ayudará a descubrir grandes cosas, grandes misterios. Para eso tienes que detenerte, tomar la decisión de silenciarte para que algo nuevo ingrese en ti. El cuenco debe vaciarse para ser llenado, para que lo nuevo llegue a ti.
Ahora, en este espacio de silencio entra profundo en tu interior y revisa todas las veces en tu día en que has caído en la ilusión del enemigo.
El enemigo es una construcción ilusoria que ha atravesado milenios. Muchas cosas han cambiado a lo largo de la historia, pero esto sigue incólume, inamovible.
La concepción del enemigo necesita resquebrajarse en lo más profundo para que la humanidad pueda ver un gran cambio, un significativo cambio. En la medida en que existe un enemigo la conciencia de unidad no puede emerger.
El concepto de enemigo está inmerso profundamente en la conciencia colectiva y puede verse manifestado en la ciencia, la medicina, la política, la economía, los vínculos entre personas, entre naciones, entre culturas y comunidades, entre géneros. Hay una enemistad entre géneros que todavía existe en un nivel muy profundo y oculto, tanto en las mujeres como en los hombres. Hay una profunda desconfianza enterrada en la psiquis humana hacia el género opuesto.
Revisa en tu conciencia todas las cosas que consideras enemigos, la enfermedad, la pobreza, el rechazo, el abandono, la soledad, la indigencia, la maldad, la penuria, el dolor, etc. Mira y verás miles de manifestaciones de aquello que consideras enemigo, puedes verlo en tus vínculos más cercanos, en tus relaciones de género.
Mira tu relación con el coronavirus, el que se ha transformado en otro enemigo planetario. Intenta ir más allá de la conciencia ordinaria que cree y se identifica con la noción de enemigo como algo real y tangible, alguien a quien oponerse, alguien al que hay que vencer, sólo observa cuan arraigada está en el planeta esta tendencia, cuánto de la vida humana está basada en esto, en la existencia de un enemigo.
Cuanto más atrapado estas en ese estado de conciencia cualquier cosa puede volverse un enemigo, cuanto más vives atrapado en esa ilusión más enemigos crearás, más amenazas.
Sólo abre un espacio en tu mente y deja ingresar esto en las dosis que toleres, sólo vuélvelo una pregunta, vuelve preguntas todas tus afirmaciones. Todo aquello en lo que crees vuélvelo una pregunta, cada una de tus justificaciones y respuestas automáticas vuélvelas preguntas para que abran espacios en tu interior, para que des la posibilidad de que algo nuevo nazca en ti y que pueda ingresar a ti.
En última instancia el mayor enemigo al que te sueles enfrentar es la muerte, descubrirás que detrás de muchos de tus enemigos se encuentra el miedo a morir, quedas atrapado en la dialéctica de matar o morir.
No intentes cambiar nada, solo míralo, mírate en estos lugares para abrir nuevos espacios en tu conciencia. No lo puedes cambiar porque lo vuelves un enemigo también, sólo permite que tu mente y tu corazón se abran a esta comprensión de cuán basada tu vida está en la existencia de enemigos de los que tienes que defenderte.
Ábrete a la posibilidad de descubrir cuan condicionado estas. De esto se trata el desarme colectivo, el deponer las armas que están en tu mente, en cada una de tus reacciones, viendo enemigos constantes que vives como peligros que vienen a destruirte en algún modo, observa cuánto crees que eso es real al punto de crear una vida desde allí, viviendo entre rejas.
Observa cada una de tus justificaciones cuando vienen a tu mente, apenas escuchas incluso este mensaje, cómo tu psiquis se defiende de la sola idea de dejar caer este estado interior, esta maquinaria interior.
Imagínate el impacto que podría tener en tu vida, en la vida de cada ser humano la disolución de esta actitud hipervigilante y armada. Si miras las noticias, si vas a la calle registrarás miles de ejemplos, los verás en los demás y los verás dentro de ti, cómo reaccionas, de qué manera vives sujeto a esta noción, a esta creación colectiva, transmitida de generación en generación, milenio a milenio, vida tras vida, año tras año.
¿Puedes vislumbrar una vida en donde la idea de enemigo caiga y tus actitudes en respuesta a eso caigan?
La física moderna ha descubierto que el observador incide en lo observado de maneras sorprendentes, ya se sabe en la Tierra que cada ser humano crea su realidad con sus expectativas y creencias. Ahora mira desde ahí este concepto de enemigo, permite que esta idea revolucione en ti, trastoque tus supuestos y aquello a lo que estás aferrado.
¿Cómo será vivir sin la idea de que hay un enemigo que acecha y que toma muchas caras? Es el enemigo de las mil caras que viene a ti a tocar tu puerta todos los días, dándote la posibilidad de que tu psiquis haga un giro fundamental en tus propias creaciones. Si tú eres el mago de tu realidad, está en ti dejar caer esta noción, dejando de reproducir esta película incesantemente, la película de guerra y terror que vive en tu mente buscando enemigos que a su vez buscan enemigos.
Cada ser humano tendrá que realizar esta tarea en sí mismo, una tarea de deconstrucción de un modus operandi que tiene grandes automatismos y que a gran escala ha producido tantas guerras y exterminios. La historia de la humanidad es un desfiladero de ejemplos, el momento actual lo es también. Observa las noticias de todo lo que está sucediendo hoy en el mundo,puedes ver en todo problema social y personal que esto está allí en cada evento, en cada situación. Mira tus respuestas automáticas a esos eventos y observa cómo te defiendes y alimentas la noción de enemigos, todo tu sistema defensivo se pone en marcha.
Mira aquello que más temes y allí verás la cara de tu enemigo, ese enemigo que has creado y que alimentas a diario, y por creerlo real lo fortaleces y lo perpetúas. Si prestas atención verás la presencia de esta actitud casi constante.
Solamente observar a quién o a qué has vuelto un enemigo, el sólo hecho de darte cuenta hará un gran cambio en ti. Tus reacciones y tus miedos te mostrarán todo lo que has creado y vuelto tu enemigo. Mucho de tu miedo se disolverá cuando trasciendas esta concepción. Miedo y odio forman una dupla inseparable. Cuando le temes a algo lo odias y te separas, luego te defiendes atacando, huyendo o doblegándote, pero el concepto de enemigo sigue allí intocado, impertérrito.
El concepto de enemigo es lo que necesitas mirar con hondura, con belleza de alma, con pureza de espíritu, a corazón abierto y sin juicios.
Puedes tomar el desafío de observar en los próximos 3 días todas las veces en que imaginas enemigos, desde que te levantas hasta que te vas a dormir, incluso en tus sueños. Simplemente observa cada una de tus reacciones a la luz de este concepto que hoy vimos y descubrirás cuan arraigado esta en tu psiquis, cuán atrapado estas allí. Luego de esos 3 días saca tus propias conclusiones y pregúntate:
¿Cómo incidirá esta actitud en mí, en mi propia vida, en mis relaciones, en mis resultados, en mi salud, en mi alegría?
Deja que la verdad traiga sus propias revelaciones.
Recibe todas las bendiciones para esta significativa tarea. En ese proceso estarás creando y manifestando la conciencia de unidad en tu vida, eso que llaman quinta dimensión.
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