El propósito de este espacio es compartir y esparcir estas Semillas de Luz, Amor y Sabiduría para todos aquellos que deseen recibirlas.
Todo este material aquí presente está compuesto de mensajes recibidos en forma de canalizaciones que llegaron a mí en estados de meditación y entrega. Desde enero de 2020 estoy recibiendo estos mensajes casi a diario, a veces en forma de palabras y muchas veces como experiencias inefables de profundo silencio y unión. Fui guiada a registrar y compartir algo de este material, de forma tal que pueda servir a quienes lo reciban.
Deseo que estas semillas sean un vehículo, una contribución más en el proceso de apertura y despertar que está ocurriendo en nuestro planeta. Que estas semillas se propaguen, germinen, broten y crezcan en nuestros corazones, trayendo nutrición, fertilidad y florecimiento en nuestras almas. Que puedan ayudarnos a abrir alguna llave interior que nos recuerde quienes somos, para qué estamos aquí y cuál es el propósito profundo que nos trajo al plano terrestre. Que podamos abrirnos a reconocer nuestra inmensidad e infinitud, el poder, el amor y la sabiduría que mora en lo profundo de cada uno de nosotros.
Para mí es y ha sido una gran bendición recibir esta energía en forma de palabras, sentimientos, imágenes, éxtasis, risas, lágrimas, gratitud, comprensión y experiencia de la Unidad que somos y de lo que Es en su Esencia, por encima de todo lo aparente.
Aclaración importante:
La palabra “Crística” o Conciencia Crística no está referida a ninguna religión en particular, así como cuando es citada la palabra Cristo o se presenta un maestro ascendido dejando un mensaje.
No pertenezco a ninguna religión específica y fui criada con la libertad de explorar en mi búsqueda espiritual sin imposiciones familiares.
La palabra “religión”, en su raíz etimológica, significa “religare”, religar y reunificar al ser humano con la Fuente y el Todo del que forma parte, sin ninguna distinción y más allá de cualquier dogma. Entiendo que ese es el sentido y propósito original, aunque a lo largo de la historia de la humanidad lo hemos vivido con una gran distorsión, creando enemistad y separación.
Todo indica que estos son tiempos de dejar ir aquello que nos separa y divide, tanto internamente como entre seres humanos y cualquier forma de vida en la Tierra. Las evidencias y consecuencias de este error que hemos cometido como civilización están a la vista.
Son tiempos de agotar viejas formas que nos condujeron hacia la destrucción y el desastre. Estos tiempos nos invitan a una profunda transformación de nuestra conciencia y energía, son tiempos en donde hemos quedado desnudos a la intemperie, carentes de respuestas, colmados de incertidumbre. Este momento puede ser una gran oportunidad para el cambio, si así lo decidimos y elegimos.
Creo que todos tenemos la capacidad y el derecho de establecer una conexión directa con el Universo, Dios, la Fuente o como le quieran llamar, y confío plenamente en que cada vez será más accesible para más gente. Veo con gran alegría cómo crece año tras año el interés en la espiritualidad, las preguntas existenciales, la meditación y la búsqueda de sentido más allá de la subsistencia.
Algo acerca de mí:
Un anhelo muy hondo me condujo, desde temprano, por distintos caminos de trabajo personal y vocacional, integrando enfoques de Oriente y de Occidente.
De pequeña tenía experiencias místicas muy profundas que dejaron huellas imborrables dentro de mí. Recuerdo aquellas noches alrededor de mis 8 años. Esos cielos estrellados y los cipreses que veía desde mi ventana fueron mi entrada a la vivencia directa de la Unidad. Era algo irrefrenable que me sucedía sin comprenderlo demasiado y que yo vivía en soledad. Esa fuerza arrolladora me llevaba a escribir a tientas y sin control aquello que me iba llegando como un éxtasis que por momentos tomaba forma de palabras. Allí comencé a vislumbrar el sentido de mi vida, mi tarea y el futuro que se vendría en el mundo.
Muchas veces a lo largo de mi vida corté estas experiencias, pero la vida me las trajo una y otra vez hasta que yo dije Si a ese llamado, esta página es mi testimonio de eso.
Sugerencias:
Mi sugerencia es que tomen aquello que les resuene interiormente y descarten lo que no sientan así. Ustedes pueden hacer su propio tamiz y la síntesis que les sirva en su camino, con plena libertad y auto responsabilidad. Simplemente soy la que recibe el mensaje y quien lo entrega tal como fue recibido, cada uno tiene su libre albedrío y su discernimiento para tomar o dejar ir lo que le parezca.
En la sección “Canalizaciones” encontrarán diversos temas acerca de la condición humana como seres divinos encarnados, también hay respuestas a preguntas específicas.
En la sección “Mensajes Crísticos” encontrarán mensajes que están dispuestos como oráculo. Ya sea que tengan alguna pregunta o simplemente que dejen que la intuición y la guía interna les conduzca a elegir algún número, imagen o título que llame su atención. Permitan que la sincronicidad traiga la respuesta que necesiten en el momento.
Agradecimientos:
Quiero agradecer de todo corazón a quienes me acompañaron y ayudaron a confiar en mí. Gracias infinitas por todo el amor y el aliento.
Agradezco profundamente a cada maestro en mi camino de todos estos años, ellos forman parte de mi crecimiento, evolución y desarrollo. Les agradezco por todo lo que aprendí con y a través de ellos.
Agradezco a cada Maestro Ascendido, cada Ser de Luz, Guía, Arcángel y Ángel que se presentó ante mí para traer sus bendiciones en todas las formas posibles. Sus mensajes fueron y son de gran ayuda e inspiración en mi vida. El contacto directo con sus presencias fue y está siendo un giro radical dentro de mí. Gracias por el amor incondicional y la confianza infinita que prodigan y esparcen por el mundo.
Agradezco a la Conciencia Crística, esa Energía Infinita de Amor Universal que es el Todo del que somos parte en completa Unidad.
Gracias a cada uno de ustedes por recibir estos mensajes y dejarlos entrar en sus corazones.
Con todo mi amor.
Silvia Merlo
Buenos Aires, 21 de diciembre de 2020
